domingo, 30 de agosto de 2009

Día de San Judas

La vida en Valladolid transcurre llevando el albur a niveles insospechados y el humor negro a un lugar tan familiar como el Restaurant Oasis, en un continuo afán por hacer que el tiempo se pase más rápido.
Ya tiene rato que no tenemos que llenar el tinaco. Aunque las bombas son lo mero mero de aquí, no es que hayan arreglado la nuestra, sino que algún extraño fenómeno de la naturaleza se encarga de que el agua suba. Tengo una teoría: el sistema del tinaco y la cisterna funciona como una cafetera. Durante el día el agua de la cisterna hierve, por ende debería ascender por el tubo. Asunto resuelto.
Nos estamos volviendo en niños salvajes. Y digo niños porque los bigotes me siguen creciendo y todavía faltan como veinte días. Cuando duermo en el colchón me amanece doliendo todo. Los zapatos me incomodan. Me pongo un suéter y siento como si trajera camisa de fuerza. Ya no conservamos ningunos modales entre nosotros ni para con nosotros mismos.
Ya hicimos un deal con la señora de la lavandería que nos va a rentar una tele. Todavía tenemos que ir por ella y como aquí nada es fácil, nada es rápido y nada es obvio no sé cómo ni cuándo lo vamos a hacer.
La clienta… ok… su lenguaje cinematográfico acude a términos como el Video clic y la Diseminación pero esta última vez tuve que ir a Mérida con los chicos a revisar los guiones por X!”·$%!!!! Vez y hasta me cayó bien. La neta es que la señora no tiene las referencias necesarias pero el trabajo está quedando como ella lo pidió y muy chingón. Claro, hubiera sido genial que contara con los elementos necesarios para explicarnos eso la primera semana, pero da igual, de todos modos es muy cabrón estar aquí.
Ayer platicábamos en el camino de regreso a Valladolid acerca de eso. No hay manera de que las cosas sean del mismo modo cuando volvamos a casa… ¿A casa? Miguel volvió y también estuvo pensando en lo mismo. Este sitio se ha convertido en un lugar muy cercano. Será porque uno puede convertirlo en lo que uno desee. Será porque todavía la gente frena en la orilla de la ruta para darte un aventón. Será porque la chica del Oxxo ya sabe qué cigarros fuma cada quien. Porque la chica que atiende la lavandería por las tardes es la que viene a hace el quehacer los martes y viernes y cuando viene deja sus chanclas en la puerta y nos presta su bici para ir al super por el desayuno. Que la chica del Chedraui ya se sabe nuestra razón social. Que ya nos robaron, ya salimos en el periódico, ya cambiamos de Kangoo tres veces y a la gris ya le está fallando la caja de velocidades. Y es que este sitio anda a revoluciones que todavía no podemos comprender. De verdad, creo que mis palabras se quedan muy lejanas a la magia de lo que aquí sucede y es por eso que deberían leer el post de Fin de leda.
Lo que es verdad es que para mirar al futuro, desde aquí no tenemos ninguna referencia. No hay nada que podamos planear hacer o dejar de hacer cuando volvamos. Ya no sabemos qué es lo que está y qué cosas se han ido de nuestras vidas. Jamás había vivido el día a día tal como el día de hoy.
Estoy sentada en el comedor tomando una cuba y escuchando calle 13. En la mesa están los guiones, los cigarros, los celulares (por si alguien llama... todo el tiempo, esperando), mañana hay que trabajar un poco. Sé algunas cosas de los días que siguen, pero no me preocupa. Creo que es la primera vez en mi vida que puedo afirmar eso. No sé. Apelo a que ese día llegue. A que la gente con la que estoy sabe hacer bien su trabajo. A que la misma cosa que lleva a alguien a darte un aventón al centro me dé las posibilidades de encontrar lo que busque en el momento que lo precise. Así funciona el destino aquí.

Bueno… ¿Má? Hola… hola. Sí. Bien. No sé. Después del grito. Yo también los extraño… 
(Pero ya no tanto. Ésta es mi vida ma. Cada vez menos deseo que se termine. Cuando vuelva, voy a extrañar Valladolid).
Sírvame un sanjudas en las rocas. Sanjuditas házme la buena.

jueves, 20 de agosto de 2009

El otro día alguien tocó la puerta

?.- Toc, toc…

L.- ¿Quién es?

?.- Ya eres grande Lucía. Solías decir Cuando sea grande quiero tener esto o aquello. ¿Qué has conseguido? Ya sabes cuál es la respuesta. De todo lo que eres hay cosas que nunca pensaste, no las deseaste o creíste no haberlas puesto tú. Hay otras que, si bien nuca fue que las ansiaras con el alma, alguna vez quisiste formaran parte, llevarlas en el bolso de mano que cargas por todas esas salas de abordar.

L.- Nunca he querido un velero ni viajar en primera clase. Navegar sí, tomar un avión del modo que sea rumbo a cualquier parte. Me imagino juntos… sentados en sillas chaparras cuando el sol ya bajó y el aire sostiene el color lila de la tarde, una taza, viejos pero no cansados. No importa dónde, sólo que sea ahí…

?.- No eres lo suficientemente grande para ese sitio, eso sí es verdad. Se acababa de meter el sol cuando volteaste la cabeza despacito para mirar una silla de mimbre que había en el umbral de una casa pintada de verde agua. Viste una anciana y te acordaste de creer. Y un señor de piel oscura que era como un árbol con el tronco lleno de nudos. Cada uno de los viajes en carretera sientes ganas de que la gente que amas estuviera a tu lado y sigues pensando que tu vida es tan tuya como de ellos. Eso te ha costado trabajo: entender que compartir también es aparente. Empezar a darte cuenta de que incluso aunque él estuviera aquí o allá en esa tarde, tu vida es para ti sola. Tan evidente es que no has logrado comprenderlo, que escribes estas cosas en una hoja en blanco esperando que ellos las lean.

L.- Y aunque ya sea grande, voy a seguir creciendo.

?.- Sí. Y va a seguir doliendo.

Calendario Valladolid

Jueves 20 de agosto:
Junta en Mérida.
Se revisan los últimos dos guiones de radio y el último guión de video.
Se hace la última órden de trabajo para producciónde foto fija.

Viernes 21 de agosto:
Junta en Mérida.
Todo lo de ayer no va a haber sucedido conforme al plan. Probablemente los guiones tengan que ser revisados porque ayer se clavaron con lo de las fotos.
Los otros nos quedamos a hacer fotos en algún pueblito.

Sábado 22 de agosto:
Producción foto fija pueblito.

Domingo 23 de agosto:
Día de descanso. Podríamos ir a cualquier paraíso maya de los alrededores pero nos quedaremos en Valladolid, dormiremos hasta la una de la tarde y pasaremos el resto del tiempo en un café internet tratando que a través de algún acto de magia el messanger y el Facebook nos hagan sentir más cerca de casa.

Lunes 24 de agosto:
Junta en Mérida.
La puta señora tiene que aprobar las fotos y ponerle fecha a la junta estatal.
O NO.

Martes 25 de agosto: (Si todo sale bien)
Día muerto. Pelis en casa. Lavandería. Llenar el tinaco (cada vez es menos divertido). Limpiar la casa. Comer en el Oasis Familiar (tenemos el título de clientes del mes "julio").

Miércoles 26 de agosto:
Junta estatal en Mérida.
LA RE PUTA MADRE.
No sé qué pueda pasar. Supongo que los guevotes de la ñora que nos ha mantenido aquí el doble del tiempo del que teníamos contemplado (Se escucha la voz de dios que ríe enérgicamente y dice.- Pobres pendejos, tenían planes-.) Los guevotes de esa ñora alcanzan para que, si las cosas ya están como ella quiere, a los otros dieciséis cabrones de salud no les quede más que decir que qué bonito, nos estrechen la mano y listo.
Y si no, se va a armar un desmadre... no quiero ni pensar en eso.

Jueves 27 de agosto:
CUMPLE AÑOS MI PAPÁ.
Todo lo demás me chupa la pija. No voy a estar =¨(

Viernes 28 de agosto:
Esperar...

Sábado 29 de agosto:
y esperar....

Domingo 30 de agosto:
y esperar.

Para acabarla de amolar, agosto tiene 31!!!! días.

Y es lunes:
¿Esperar? Seeeeeeeeeeeeh, por qué no.

Martes 1° de septiembre: (Se escucha de fondo "Las Dianas" o "La marcha de Zacatecas", fanfarrias pues)
Nuevo mes.
Cómo ves que por aquí de este día nos digan que va.

No quiero "Adelantarme" con lo que sigue, pero nomás de filmación son 7 días papá.
Échale 3 de preproducción
3 de post.

= 15 de septiembre. Damos el grito en Valladolid.

¿Bueno?... Hola má... todo bien... sí, sí, yo también... como en un mes.

jueves, 13 de agosto de 2009

Charla con la nona Luci 1

¡Nona! Estoy en Yucatán. Vine con un grupo de gente porque me ofrecieron un trabajo como productora de un proyecto. Hemos rentado una casa para no gastar tanto en hoteles y llevo ya un mes viviendo ahí con un grupo intercambiable de locos que trabajan en diferentes disciplinas. He conocido linda gente y para este momento incluso los siento como buenos amigos. Conocer a la gente de esta forma es bastante raro. De un día para otro hay un montón de testigos de tu existencia: gente que no conoces y que no te conoce que a partir de cierto momento va a compartir contigo los días desde que abres el ojo hasta que te quedas dormido, o hasta cuando te quedas dormido, si es que hay alguno que otro desvelado rondando. Y no te queda de otra más que ser como eres... si fuera de otro modo no durarías ni cinco minutos intentando sostener una mentira. Todo brinca en seguida. Ahí está uno amaneciendo en shorts con las piernas peludas llenas de picaduras de mosquito, la cara de ampolla, la melena salvaje que no para de crecer y que además con la humedad se me enrula y parezco una especie de medusa hippie, lagañas, hambre, mal aliento, mal humor... ¿Quién querría que un grupo de desconocidos lo encontrara en semejante estado? Te queda de dos: o te paras la pestaña antes de irte a dormir, te compras un piyama como la gente, te haces la depilación definitiva, vas a que Ulises te deje divina, te planchas el pelo, instalas un aire acondicionado en tu cuarto, cocinas una cena vegetariana en vez de ir a cenar otra torta de cochinita pibil y luego de todo eso actuas la mejor versión de Julia Roberts con su despampanante sonrisa al amanecer o tomas la segunda opción: dejas que esta gente te conozca como eres... incluso con el pasar de los días el mal humor se te quita porque los demás hacen bromas respecto de las cosas chistosas de cada quien... el que ronca, el que se tira pedos, el que no puede dormir, el que duerme como una piedra en cualquier lado (esa soy yo) y así pasa con cada una de las cosas cotidianas, las malas costumbres y las buenas, un selecto jurado está ahí todo el día y finalmente todo se reduce a muy poco cuando llegas a la conclusión de que estás con buenas personas... ni siquiera sólo buenas sino amables, divertidas, aventureras, dispuestas.

Vaya que se necesita disposición para soplarse más de un mes aquí. La casa que tenemos está bastante bien pero no tiene cortinas, así que el sol pega duro y hace un calor de la mierda. Hay un aire acondicionado pero existe un problema principal... la bomba que sirve para llevar el agua de la cisterna al tinaco está fundida así que hay que acarrear agua con un mecanismo Valladolidense que hemos inventado. Consta de un garrafón de Electropura que pende del cable de Cablevisión. Un sujeto permanece en tierra y ejerce la función del llenador: sumeje el garrafón en la cisterna y lo observa burbujear hasta que se llena. Luego debe colocarle la tapa, parte importantísima del proceso, y empujar con fuerza la mierda esa de veinte kilos para encaminarla a los vertedores. Los vertedores son dos sujetos que se trepan al techo y tiran del cable de cablevisión hasta apoderarse de los veinte litros de agua y verterlos en el tinaco... Qué se yo qué capacidad tenga un tinaco pero después de unos diez garrafones de agua ya tiene copados como unos treinta centímetros... al parecer eso alcanza para tirar un día entero de un par de ducas por persona y una lavadita de platos. No hay llenada de tinaco que no acabe en unas guerras de agua en las que en un descuido le tiras un chorrito al llenador, en otro aparece alguien con un arma más efectiva como un vaso o una cacerola y te la vacía en la cabeza y finalmente todos como niños chiquitos terminamos riéndonos y jugando en el patio a mojarnos. Ya cuando el aire acondicionado está andando y hay agua suficiente para todo el equipo no dan ganas de darse un baño muy largo porque otra de las cosas que no tenemos es agua caliente y te preguntarás ¿Quién carajos quiere bañarse con agua caliente con 42 grados de calor? Y sí... pero la ironía nos persigue, así que en la mañana cuando todavía uno conserva el poco friecito que hace en la madrugada, a bañarse con agua fría. Es muy gracioso cómo desde la sala se escuchan los sonidos de hay cabrón y los resoplidos autoayuda para convencerse a uno mismo de que hay que pararse abajo del chorro helado. Y por la tarde es otra historia: EXT. SISBICHÉN, TARDE: Entiéndase como: Ninguna sombrita en la cuál protegerse, Comunidad indígena que está a 40 kilómetros de la civilización, pongamos una de la tarde: 43 grados a la sombra, tierra, polvo, excremento de gallina, fruta fermentada, etc. Después de cuatro u ocho horas de trabajo en esas condiciones todo mundo quiere llegar a la casa a bañarse. No es muy emocionante... lo primero que salta a la vista es que prácticamente en esas mismas condiciones permaneció el tinaco el día entero, por lo que la ducha que proponía refrescarte es en realidad un gran baño de vapor. El agua sale CALIENTE. ¿Quién quiere un calentador?
Hay tres cuartos. Cada uno alberga en estos momentos a dos personas. Una de ellas duerme en una hamaca y la otra en un colchón inflable. Yo elegí dormir en la hamaca porque descubrí que todo me dejó de doler a partir del mismo día en que comencé a hacerlo, aunque de vez en cuando uno extraña la posición 100% horizontal y pido una rotación. Comparto la pieza con el Jimi, editor y asistente de fotografía. Lo escogí como compañero de cuarto porque ronca pero no tanto, se seca con una toalla de Harry Potter, se desvela tanto como yo y es divertido... El nuestro es el cuarto de los niños. Karen se fué hoy en la mañana, asistente de producción y vieja de putamadre (venga amiga que hace mucho que no conocía a una chica tan cabrona como tú) y también dormía con nosotros. Supongo que por una cuestión jerárquica e incomprensible es el único cuarto que no posee un sistema civilizado de ventilación más que las putas ventanas que generalmente no se pueden dejar abiertas porque está roto el mosquitero y te machacan si te apendejas.
En la otra habitación duerme Fabián, fotógrafo y alto personaje. Al principio uno se va con la finta (a mí también me pasó) de que es un tipo tranquilo. Es, en efecto el más decente de todos nosotros y además no ronca, pero tiene un problema: NO DUERME. Y no es que no quiera, es que no puede... te rascas la entrepierna y el guey se despierta preguntando qué pasa. Así que aunque en un primer acercamiento parece una gran opción, después de varios días uno prefiere cederele el privilegio de dormir sólo por el beneficio de rascarte lo que quieras o prender la luz. Su habitación cuenta con un ventilador de piso, que es mi más grande envidia.
En la tercera habitación duermen Paco y Miguel. el primero de ellos sostiene junto conmigo el título de alineación original Valladolid, ya que somos los únicos que ahora sí desde que llegamos no nos hemos ido. Paco ronca, pero no en joda. Ronca como un hijo de perra. Dormir con Paco es, o un gran acto de amor (que a mí se me hace que todos ya se están empezando a hacer medio jotos en este viaje) o de valentía. Sucede que el cuerto de Paco cuenta con un segundo sistema de aire acondicionado, que además funciona mejor que el de la sala. El cabrón mantiene la habitación como a 12 grados centígrados toda la noche... no sé cómo no se muere. a mí se me hace que es un truco para no envejecer o algo así. Miguel, el guionista de humor oscuro que es quien menos días tiene aquí, duerme en la hamaca y cada noche libra una batalla de apagar el aire acondicionado las veces que sea necesario para preservar su vida. No sé si miguel ronca o no porque Paco de todas formas se lo llevaría de calle y entre eso y el sonido del aire acondicionado estilo ventisca finlandesa, lo que sucede detrás de esa puerta una vez que se apaga la luz es un misterio...
Y esto continuará porque ni siquiera nos han aprobado los guiones a nivel estatal, así que quedan muchos días pendientes y muchos días venideros.